La importancia de la preparación financiera y concursal ante tiempos de crisis: La prevención es la clave.
En un entorno económico tan incierto como el actual, la preparación no es solo una recomendación, sino una necesidad. Los indicios de una posible recesión o crisis financiera son cada vez más evidentes y, aunque esperamos que la situación se estabilice, como su asesor jurídico, mi deber es sugerirle que actúe con previsión, sobre todo desde una perspectiva financiera y concursal. La clave para enfrentar tiempos de crisis es adelantarse a los problemas. Prepararse con tiempo puede marcar la diferencia entre atravesar la tormenta con solidez o quedar atrapado en una espiral de dificultades económicas.
Uno de los errores más comunes que observo en las empresas y particulares es subestimar el impacto que una crisis puede tener en sus finanzas. Las empresas, en particular, suelen verse afectadas por la reducción de la demanda, problemas de liquidez y un aumento de las deudas incobrables. Sin embargo, este impacto puede mitigarse significativamente si se toman medidas de manera oportuna. En este punto, es crucial contar con el asesoramiento adecuado para desarrollar un plan de contingencia que permita reducir riesgos y proteger su patrimonio.
Un aspecto fundamental de dicha planificación es el análisis de la situación financiera actual. ¿Cuáles son sus deudas? ¿Qué activos son susceptibles de ser liquidados en caso de una emergencia? ¿Existe una estructura financiera que le permita responder rápidamente ante una caída en los ingresos? Este tipo de preguntas son las que, con la ayuda de un abogado especializado en derecho concursal, podemos responder juntos. El derecho concursal no se limita a la liquidación de una empresa cuando está en quiebra; también ofrece herramientas preventivas, como reestructuraciones, acuerdos con acreedores y mecanismos para renegociar deudas antes de que la situación se agrave.
Contar con un profesional de derecho concursal le proporcionará una visión integral de su negocio o situación personal. Si bien muchas personas consideran que acudir a un especialista en este ámbito es solo necesario cuando las cosas ya han llegado a un punto crítico, la realidad es que el derecho concursal también está diseñado para ayudar a evitar que se llegue a ese extremo. Un abogado concursal puede asesorarle para que identifique con antelación posibles riesgos y diseñe estrategias para minimizar el impacto de cualquier imprevisto económico. Esto le permitirá ganar tiempo y, en muchos casos, evitar tener que llegar a una insolvencia.
En este contexto, la prevención es clave. Las empresas que planifican y se preparan con antelación suelen ser las que sobreviven a las crisis. Si bien la intervención judicial en un proceso concursal es el último recurso, un abogado especializado puede ayudar a explorar soluciones alternativas, como la refinanciación, reestructuración o acuerdos extrajudiciales, que a menudo resultan más rápidos y menos costosos. Además, actuar a tiempo reduce el riesgo de incurrir en responsabilidades personales, como la derivada de no haber adoptado medidas adecuadas frente a una insolvencia inminente.
Tanto si se trata de su negocio como de su situación personal, estar preparado es la mejor estrategia para sortear las adversidades. No espere a que la situación se agrave para buscar soluciones; la planificación es su mejor aliada en tiempos de incertidumbre. Un análisis financiero detallado y la puesta en marcha de medidas de protección a tiempo pueden marcar la diferencia entre mantenerse a flote o sucumbir ante una crisis económica.
En resumen, la previsión y la planificación no solo le permiten mitigar los riesgos en tiempos de crisis, sino que le otorgan la tranquilidad de saber que, con la asesoría adecuada, está preparado para cualquier eventualidad. Contar con un abogado concursal es una inversión en la estabilidad futura, que le brindará seguridad, flexibilidad y alternativas para enfrentar cualquier reto financiero.
Pedro Fernández Manso
Experto en LSO, asesoría empresarial, derecho concursal y reestructuraciones
Abogado Colegiado ICAO 5531
Economista Colegiado CEA 1441